Visados necesarios para hacer el Transiberiano


Antes de saber qué visados necesitas sacar para hacer el Transiberiano, debes definir la ruta has decidido hacer. Hay tres opciones de las cuáles dependerá si necesitarás uno, dos o tres visados. La primera opción es la ruta llamada «Transiberiano» que va de Moscú hasta Vladivostok, la segunda ruta es el «Transmachuriano», que se desvía en la ciudad de Társkaya – a 1.000 kms al este del Lago Baikal – y después baja por el sudeste de China hasta llegar a Pekín. Por último, la tercera opción es el «Transmongoliano» – la ruta que nosotros hicimos – que se desvía en Irkustk y baja hacía Mongolia, atraviesa todo este país hasta llegar a China y termina en Pekín.

En todos los casos necesitarás el visado ruso. La diferencia estará en que para el Transmachuriano necesitarás además el visado chino y para el Transmongoliano los tres: visado ruso, mongol y chino.

Honestamente puede dar un poco de pereza pensar en hacer un viaje cuando se tienen que hacer trámites para gestionar tres visados, pero el viaje vale el esfuerzo y quizás el visado ruso es el que pueda causar más dolores de cabeza. Sin embargo, no es tarea imposible. Eso sí, ten estipulado en el presupuesto algo más de dinero para este visado.

Visado ruso

En mi caso, saqué el visado ruso a través del Consulado de Rusia en Barcelona. Como podrás ver en la web te pedirán un montón de requisitos para que, si tienes la valentía de ir al Consulado a tramitarlo por tu cuenta lo hagas, sin embargo, no vale la pena porque en la misma Web verás cómo al final debes terminar pagando a una agencia de tramitación de visados. En teoría, necesitas una carta de invitación de un hotel en rusia enviada por fax, además del pasaporte, una fotografía 4×4 y seguro de asistencia en viaje.

Te recomiendo que te dirijas directamente a alguna de las agencias autorizadas por el mismo consulado para tramitarlo. Así sin más. De lo contrario puedes terminar como el perro que intenta moderse la cola. La dirección de la agencia autorizada, al menos en el caso de España es Centraldevidadosrusos.com. El precio del visado en teoría es de 40 euros, pero si le sumas las comisiones por todos los trámites no te bajará de 90 euros.

Visado mongol

Es mucho más sencillo que el visado ruso, lo único malo es que si estás en España sólo tienen oficinas en Barcelona. Pero de todas maneras, se puede hacer el trámite por correo ordinario o autorizando a alguna persona de confianza. Recuerda que debes empezar a tramitarlo al menos 15 días antes de realizar el viaje. Tiene un coste de 60 euros por tasas más 10 euros por gestión (realmente es una agencia de viaje la que hace de representante consular de Mongolia en Barcelona). De hecho, es muy curioso porque a mi me tocó ir en persona y los chicos que tramitan el visado son franceses que jamás en su vida han estado en este país.

Los requisitos básicos para sacar el visado son:

Pasaporte original en vigor con una validez mínima de 6 meses, no una fotocopia del mismo.

– El formulario de visado proporcionadas por este Consulado, debidamente rellenado individualmente en letras mayúsculas y firmado. En el caso de los menores también han de tener su formulario rellenado y firmado por ellos (en caso de que puedan hacerlo) y por uno de sus padres o tutores. Disponen de un modelo de cómo rellenar el formulario en el .pdf que se descarguen.

1 fotografía, tamaño carnet, original pegada en el formulario (no grapada). Es importante que esto se haya hecho antes de traer la documentación al Consulado.

– Comprobante de seguro médico privado: Fotocopia del seguro médico internacional que cubra el país. Es obligatorio presentar este comprobante y no puede ser substituido por la tarjeta de la Seguridad Social española. Siempre ha de figurar el nombre del solicitante en el comprobante.

– Comprobante del transporte de entrada y salida al país: Fotocopia del billete o la reserva del vuelo a Mongolia, o del vuelo al país desde el que se llega a Mongolia por tierra, (ejemplos Rusia o China) y del que se regresa, o del comprobante de la compra del billete de tren de entrada y salida.

– En caso de tener un viaje organizado con una agencia: Fotocopia de la confirmación de la agencia que realiza los servicios en los viajes organizados o del hotel si se hace la reserva antes de la partida hacia Mongolia. Si el viaje es por libre no es necesario presentar esta confirmación.

Pero para entrar en detalle y poder bajar el formulario de solicitud puedes visitar la página del consulado de Mongolia en España consuladomongolia.com

Visado chino

Es mucho menos complicado que el ruso, pero más complicado que el mongol, básicamente porque te puedes encontrar con grandes colas en la oficina del consulado. Ten en cuenta que si no tienes nacionalidad española y lo vas a tramitar desde este país te exigen entregar la tarjeta de residencia de España vigente (Original y fotocopia). El resto de los requisitos son:

– Pasaporte electrónico con vigencia de más de 6 meses (Con pasaporte de versión antigua se tardará uno o dos días más).
– Una foto de carné de tamaño 3.3×4.0 cm.
– Formulario rellenado y firmado. Lo puedes bajar e imprimir a tarvés de este enlace.

China cuenta con la Embajada en Madrid y un consulado en Barcelona desde donde podrás tramitar sin problemas tu visado.

Sólo te recomiendo empezar a tramitar todos estos visados al menos con dos meses de antelación. Recuerda que tu pasaporte se quedará con cada consulado al menos 15 días hasta que te lo devuelven con el respectivo visado. Así que paciencia, no es una tarea fácil, pero no imposible.

Transiberiano: preguntas frecuentes (FAQ)


Hace una semana en uno de los post que he escrito sobre el Transiberiano una chica llamada Verónika me escribió un excelente comentario en el que me hacía siete preguntas con respecto a dudas que necesitaba aclarar para seguir con la organización de su recorrido que pronto realizará.

Me parecieron tan buenas sus preguntas que he querido dedicarle un post entero a las respuestas y convertirlo en una especie de FAQ sobre el Transiberiano. Podrían ser decenas de preguntas, así que si tienes alguna más ya sabes que puedes utilizar el formulario de comentarios y seguir ampliando la información que tenemos.

De momento comienzo por compartir contigo las primeras siete preguntas de Verónika:

1.- ¿El visado para Rusia… cómo lo tramitáis?  Tengo elegido el hostel pero no entiendo el modo de avanzar…

Efectivamente el visado ruso es algo complicado gestionarlo. En principio a cualquier hostal que contactes en Rusia ellos te dirán que te pueden sacar la carta de invitación para que puedas obtener el visado, pero no es cierto. No obstante, nosotros tuvimos que contactar una de las tres agencias autorizadas por el Consulado de Rusia en Barcelona llamada Central de Visados. Ellos se encargaron de todo: de emitirnos una carta de invitación, de llevar el pasaporte al consulado y hacer la solicitud. No es una opción barata porque al final terminas pagando 100 euros por todo, pero si te soy sincero te ahorras un dolor de cabeza que puede representar entrar en el misterioso mundo de los visados rusos.

También debes tener en cuenta que te exigirán un seguro de viaje, yo incluso lo recomiendo así ellos no te lo exijan. El más barato que encontré en el momento del viaje fue con Mapfre. Pagamos 70 euros por uno que te cubre todos los países que incluyen el recorrido.

2.- ¿Para el resto de países que se atraviesan cómo se tramitan los visados?

Mongolia. Para este país es relativamente fácil obtener el visado. Te cuesta 70 euros y debes gestionarla al menos con 15 días de antelación al viaje. Vamos, para no ir estresados…aunque nosotros lo hicimos un par de meses antes. A través de este enlace puedes ver los documentos que necesitas entregar para hacer la solicitud.

China. Tampoco es complicado obtenerlo, en un par de mañana lo puedes sacar. Una para llevar los recaudos y otra mañana para ir a recoger el pasaporte con el visado que cuesta 40 euros.  Si eres extranjero debes tener en cuenta que te exigirán tu permiso de residencia legal en España vigente. Si no lo tienes vigente no te lo aceptarán y la única opción en ese caso es gestionarlo en tu país de origen. Para ver los recaudos que necesitas puedes visitar la web del Consulado de China en España.

3.- ¿Cuánto dinero en metálico? ¿Cuánto en rublos? ¿Aceptan dólares? ¿Dónde cambio?

El tema del dinero es diferente para cada país que tocas mientras haces el Transiberiano. En el caso de Rusia, tanto en San Petersburgo como en Moscú tienes posibilidad de cambiar en casas de cambios que encontrarás sobre todo en el centro de la ciudad. Pero otra opción bastante cómoda y segura es que saques dinero de algún cajero electrónico. Lo de pagar con tarjeta de crédito pues será una opción, pero en las zonas más urbanas del trayecto, es decir en San Petersburgo y Moscú.

En Mongolia la dinámica cambia un poco. Allí olvídate de pagar con tarjeta de crédito. Nos pasó en un supermercado que fuimos a pagar con la tarjeta y la chica de la caja tuvo que llamar a la gerente de la tienda porque no sabía cómo utilizar la máquina TPV. Así que la mejor opción allí es sacar dinero de algún cajero electrónico, aunque en cualquier sucursal del banco tienes la posibilidad de cambiar dinero.

No obstante, al necesitar muchos billetes para poder pagar cualquier cosa, eso puede volverte un lío y perderte un poco con el valor de las cosas. Por eso es que mi recomendación es que vayas sacando la cantidad diaria mínima porque después puede pasarte que te quedes con muchos tugrits en tu bolsillo, que después en China no te valdrán para nada.

En Pekín tienes la posibilidad de cambiar dinero mucho más fácil que en Rusia y Mongolia. En cualquier oficina bancaria tienes la opción de hacerlo. Es mucho más sencillo pagar con tarjeta de crédito, así que creo que no tendrías problemas con esto.

En general, yo te recomiendo no llevar todo el dinero en efectivo contigo. La mejor opción es que tengas el dinero distribuido en dos tarjetas de crédito o débito de manera que si se te pierde una, pues tengas la opción de usar la otra.

Imprescindible: el Money belt es una maravilla que te puede ayudar a dormir más tranquilo en el tren.

4.- ¿Mejor me compro la Lonely Planet y allí leo?

La guía Lonely Planet puede ser muy útil porque te ofrece información práctica muy importante sobre todo cuando llegas a un lugar y te encuentras sin saber qué hacer. Sin embargo, la información sobre alojamiento que puedes encontrar allí puede estar desactualizada. Nos pasó que en San Petersburgo nos hospedamos en un hostal que, según esta guía, tenía jacuzzi y lo pintaba como uno de los mejores hostales de la ciudad. Nada más alejado de la realidad: no existía ningún jacuzzi y más bien la higiene del único baño que tenía dejaba mucho que desear.

En este sentido te será muy útil llevar contigo un Phrasebook de ruso, mongol y chino. Vale que no aprenderás a pronunciar todas las palabras, pero estos librillos te sirven para hacer preguntas a los locales mostrándoles directamente el libro a ellos. Normalmente tienen secciones temáticas sobre “Preguntas para comprar un billete de tren”, “Pedir en un restaurante”.

Otro dato útil son los phrasebook que en vez de palabras utilizan directamente dibujos.

5.- grado de inseguridad / seguridad

Rusia: En San Petersburgo y Moscú te puedes sentir seguro incluso por la noche. No te recomendamos eso sí, visitar lugares que se alejen del centro si no sabes bien antes qué tal es el barrio. Mejor averiguar antes o preguntarle al recepcionista del hostel, suelen ayudar mucho.

Mongolia: en Ulan Bator olvídate de salir del hostal después de las 10 de la noche. No es que no lo puedas hacer, pero te puedes exponer a peligros innecesarios. Los mongoles suelen ser personas muy pacíficas y abiertos a comunicarse contigo, pero hay aspectos culturales que se nos escapan de las manos que pueden traernos problemas con ellos. Tengo una anécdota sobre una noche en Ulan Bator que bien merece un post.

China: la verdad que en Pekín yo me sentí tan seguro como en cualquier ciudad europea, incluso en los encantadores hutongs donde por las noches el ambientillo familiar desborda camaradería y buen rollo.

6.- No soy fuerte, ¿Maleta de ruedas (con ella he recorrido lo que no está escrito) o mochila?

Creo que este ya es un tema muy personal, pero desde que descubrí las mochilas con ruedas ya no viajo sin éstas. Es un híbrido que te permite moverte con tranquilidad tanto por lugares urbanos como más rurales.

Aquí aprovecho para hablarte sobre cuánta ropa llevar. Mi viaje estaba programado para tres semanas, pero me llevé ropa como para siete días. Siempre está la opción de poder lavar ropa en los hostales/hoteles y así cargar con menos peso. Pero una vez más digo, que es algo muy personal. Yo es que soy de los que siempre prefiero ir ligero de equipaje. Además, en Pekín te puedes comprar ropa muy barata, y puede ser muy divertido comprarte unas cuantas copias casi originales de marcas reconocidas 😉

7. Llego a Moscú, viajo todo el transiberiano de ida y mi idea es regresar en transiberiano otra vez y volar de Moscú a casa (Más barato volar desde Moscú a España que de China a España)

No sé si realmente sea más barato hacer el trayecto ida/vuelta por tren. Revisa las tarifas de Aeroflot, tiene vuelos muy económicos de Pekín a España (Madrid y Barcelona) haciendo escala en Moscú. Hacer el trayecto ida y vuelta puede ser algo aburrido, pero si por un tema económico lo ves necesario, pues seguro en el tren conocerás gente que te permitirán vivir grandes aventuras tanto de ida como de vuelta.

El Monasterio de Gandan – Mongolia

Dentro del monasterio Migjed Janraisig está la estatua de Janraising, impresionante escultura hecha de cobre que mide 26,5 metros de altura.

Aunque no existe una máquina para viajar en el tiempo, lo más cercano a esta experiencia sería un tren que tenga como destino Mongolia. Sorprende por la energía que desprende: mágica y sublime. Un ejemplo de ello fue un encuentro con un par de niños budistas que espontaneamente nos llevaron a recorrer uno de los templos del complejo de monasterios Gandan. Completamente solitarios y construyendo a la perfección un discurso gestual a falta de un idioma común, nos mostraron algunos de los rituales que forman parte de su religión.

Originalmente situado en el centro de Ulan Bator, capital de Mongolia, el Monasterio de Gandan fue mudado en 1838 a otro espacio más grande y un poco más retirado del centro. Durante parte del siglo XVIII y XIV el complejo creció de manera importante y llegó a contar con nueve institutos, librerías y casas que fueron el hogar de más de 5 mil monjes budistas. Fue así cómo Gandan se convirtió en uno de los centros de enseñanza del budismo más importantes no sólo en Mongolia sino también en todo los países que practican esta religión.

Pero en 1938, el régimen comunista soviético persiguió a toda la comunidad budista mongola. Destruyeron cerca de 900 monasterios en todo el país y muchos monjes fueron asesinados, apresados o forzados a unirse al ejército militar. Cinco monasterios del complejo Gandan fueron destruidos y el resto sirvieron de alojamiento para oficiales rusos cuando visitaban Mongolia.

En 1944 fue reabierto el complejo, después de que un gran grupo de monjes budistas se unieran para hacer la petición. Aún así, funcionaban bajo el estricto control y supervición del gobierno socialista. En 1990, después de la Revolución Democrática y el resurgimiento del Budismo en Mongolia, Gandan fue completamente restaurado.

Gandan es una visita obligada si un día visitas Ulan Bator, la capital de Mongolia. Un remanso de paz único en el mundo.

¿Cuánto vale hacer el Transbieriano? (Parte II. Alojamiento)

The Naughty Squirrel Hostel en Riga (Letonia)

En la primera parte de este post te hablé sobre el costo del Transiberiano, pero enfocado en el transporte. En esta segunda parte te explicaré un poco lo que te podría costar el hospedaje.

Nosotros realizamos el viaje en plan mochilero, así que la opción más barata eran los hostels. En líneas generales son bastante económicos, aunque debes tener en cuenta que este tipo de lugares, sobre todo en Rusia, carecen de algunas comodidades que tiene hostels europeos o americanos y, en muchas ocasiones, de higiene. Pero eso sí, el buen rollo y la gente con la que te puedes encontrar sí que sobra.

Si piensas reservar un hostal por internet en Rusia  y recibes una confirmación es importante que la lleves impresa, aunque en muchas ocasiones te encontrarás con la sorpresa de que no tienen hecha ninguna reserva. Así que no te vayas a sorprender y lleva siempre contigo un plan b (Otra opción de Hostel). Ni Mongolia ni en China tuvimos ese problema, al menos en los hostales en los que nos hospedamos.

Baikal Hostel e Irkustk (Siberia)

Teniendo en cuenta que al menos cinco noches dormirás en el tren, entonces lo que debes es sacar la cuenta del número de noches que utilizarás para hospedarte en cada sitio, de esta manera ya podrás tener un presupuesto estimado. Aquí te hago un listado de los hostales que utilizamos, la web, el precio por noche/cama y una pequeña valoración con de 1 a 5 estrellas (*), siendo 1 la peor valoración y 5 la mejor.

Riga
The Naughty Squirrel (*****)
17€
Nos tocó hacer escala de una noche en Riga porque hacíamos el vuelo Barcelona-Riga-San Petersburgo.
Excelente ubicación, atención y con habitaciones muy aseadas. Altamente recomendable.

San Petersburgo
Crazy Duck Hostel (*)
12€
Nos quedamos dos noches aquí. Y realmente sin ganas de volver a este lugar. Tiene muy buena ubicación y los chicos que atienden se la curran, hacen lo que pueden. Pero la higiene y los servicios básicos como el baño dejan mucho que desear. También ocurre que parece que después de las 12 de la noche el bar de este Hostel se convierte en una especie de bar clandestino en el que la música no deja de sonar hasta altas horas de la noche y llega todo a las habitaciones. la guía Lonely Planet dice en su reseña que cuenta con un Jacuzzi ¡Falso!

Moscú
Hostel Rainbow Moscow (**)
12€
La ubicación es la mejor ventaja de este lugar, está a un paso de la Plaza Roja. Si no tienes otra opción, lo puedes elegir, pero si puedes evitarlo mucho mejor. Poca higiene y sobre todo, la disposición de los chicos que atienden el hostal es terrible.

Irkustk (Siberia)
Baikal Hostel (**)
14€
Antes de llegar a este hostal, pasamos por otro, y nos dimos cuenta de que en esta región de Rusia, los hostales no tienen nada de especial. Casi todos son pisos de 3 ó 4 habitaciones convertidos en hostales. Este está un poco alejado del centro. Yo te recomiendo que te hospedes más bien en el poblado de Lisvianka, a orillas del Lago Baikal y mucho más pintoresco.

Ulán Bator
Golden Gobi (*****)
14€
Este hostel lo tiene todo. Buena ubicación, buenas instalaciones y un buen rollo increíble. El mejor de todo el viaje.

Pekín
Beijing Downtown Backpackers (****)
18€
Aquí lo encontrarás todo: diversión, buen rollo y en una ciudad tan grande como Pekín estás a un paso de una estación de metro. Además de todos los tours para conocer la Gran Muralla o otras atracciones de Pekín.

En realidad si comparas los precios entre cada uno de estos hostels y otros con las mismas características van a ser casi los mismos.

Chinggis Khaan – La estatua ecuestre más grande del mundo


Uno de los monumentos que más me impresionó durante el recorrido del Transiberiano fue la estatua ecuestre en honor al gran Chinggis Khaan,el líder que logró conquistar la mitad del mundo entre el siglo XII y XIII y convertir el Imperio Mongol en el más grande de todos los tiempos. Se trata de una estatua hecha completamente en acero que pesa 250 toneladas y tiene 40 metros de altura. Está rodeada por 36 columnas que representan los 36 kanes mongoles, desde Genghis Kahn hastaLigden Khan.


La estatua fue recientemente inaugurada y formará parte de todo un complejo de estatuas que aún están por construir. Está ubicado a unos 60 kilómetros de la capital de Mongolia, Ulan Bator. Tiene un mirador ubicado en el lomo del caballo desde donde se puede apreciar la belleza de las praderas mongolas. Es una estatua que a lo lejos te puede dejar con la boca abierta, pero aún más cuando subes a su mirador.


Mongolia está en pleno proceso de reconstrucción de su propia identidad después de sufrir muchas invasiones por parte de Rusia y China. Hay que recordar que durante la época soviética este país, de mayoría budista, fueron destruidos más de 800 templos budistas. Una verdadera pena, teniendo en cuenta los que pudimos visitar durante nuestro viaje.

No dudo que este gran complejo rememorará la grandeza de aquel Imperio que dominó gran parte del mundo.

¿Cuánto vale hacer el Transiberiano? (Parte I. Transporte)

Después de comprar tus billetes te recomendamos que algún local verifique la información de fechas y horas de salida

Resulta complicado responder a esta pregunta. Un viaje como este tiene tantas trabas o complicaciones como kilómetros a recorrer. Decidir si reservar todo desde el país de origen o comprar los billetes de tren por etapas, viajar en segunda o tercera clase, hacer algún tramo en avión para aprovechar el tiempo. En fin…cuando nos tocó sortear todas estas cuestiones, al final fue más sencillo. A pesar de que nos informamos previamente, una vez allí tienes la sensación de que toda información es poca.

Si un día decides a hacer el Transbieriano y quieres tener un presupuesto estimado sobre el recorrido el tren – sin incluir el vuelo de ida desde España a Moscú o San Petersburgo, que ya sería más fácil encontrarlo -, debes tener en cuenta primero que si vas a comprar los billetes de tren por Internet y buscas economía, olvídalo. En este caso sería mejor entonces llegar allí y comprarlos directamente en cada una de las estaciones de tren y hacerlo por tramos. Prácticamente todas las webs que encontrarás en Internet que te venden billetes del Transiberiano son agencias de viaje americanas o de Europa Occidental que se sacan una buena comisión por cada billete, por lo que el precio que verás siempre será mucho mayor al real.

Lo mejor para comprar los billetes es que en el hostel/hotel donde te hospedes alguno de los trabajadores te escriba en el idioma toda la información sobre el billete

En nuestro caso nosotros partimos desde San Petersburgo. Aunque el recorrido clásico empieza en Moscú, nosotros no nos queríamos perder la ciudad más europea de Rusia. La ruta que escogimos fue la que atraviesa Mongolia para llegar a Pekín (Llamada Transmongoliana). Existe otra ruta que no toca Mongolia y llega directo a Vladivostok. El precio que pagamos por cada trayecto comprándolo directamente en las estaciones de trenes fue el siguiente:

San Petersburgo – Moscú
Tercera clase
1.000 rublos (25 euros aprox.)

Moscú – Irkustk
Segunda clase
18.000 rublos (450 euros aprox.)
Este tramo, el más largo (3,5 días) y obviamente más costoso nosotros lo hicimos en avión porque no encontramos plaza para la fecha en que nos íbamos. Al final pagamos 300 euros por el trayecto por Siberia Airlines y de paso ahorramos tiempo para disfrutarlo en Mongolia. Mucha gente que nos encontramos en el camino y que había hecho ese recorrido en tren nos decían que habíamos tomado una buena decisión, teniendo en cuenta que no pensabamos parar en Novosibirsk y que nos perdíamos cruzar los montes Urales, la frontera natural entre Europa y Ásia.

Irkuskt – Ulan Bator
Segunda clase
4.000 rublos (100 euros aprox.)

Ulan Bator – Pekín
Segunda clase
195.000 Tughriks (110 euros apro.)

El presupuesto total fue de 535 euros. A eso tendríamos que sumarle el vuelo Barcelona – San Petersburgo (130 euros) y el vuelo de vuelta Pekín – Barcelona (430 euros), es decir: 1.095 euros.

Evidentemente estos precios varían si decides viajar en primera o tercera clase. Quería mostrarte lo que gastamos nosotros para que tuvieras un presupuesto lo más cercano y real posible. En otro futuro post te hablaré sobre otros gastos a tener en cuenta como alojamiento y visados, además de las ventajas de viajar en tercera o segunda clase. Las diferencias pueden ser abismales, tanto en comodidades como en vivencias.

Transiberiano, el después…

Quería escribir el primer post sobre el Transiberiano aún con el efecto del Jet Lag, a ver si así sería más fácil digerir los recuerdos de este viaje y poder expresarlos en palabras.

Como había comentado en mi post previo al viaje, partimos de Barcelona con un mínimo de organización, pues todos los billetes en tren los tendríamos que comprar en cada una de las ciudades que visitaríamos. Precisamente este hecho convirtió nuestro recorrrido en un verdadero peregrinaje.

Un viaje sin reto puede que se quede sin significado. En este recorrido el gran reto era llegar a Pekín haciendo las paradas previstas, pero indiscutiblemente el significado fueron las personas que descubrimos en cada uno de los lugares:

Peter, un siberiano de 54 años que conocimos en el trayecto San Petersburgo – Moscú nos mostró la cara más oculta y amable de los rusos. Sin su ayuda se nos hubiese hecho cuesta arriba salir de Moscú;

Mike, un británico de 27 años nos acompañó en el trayecto Irkutsk – Ulan Bator, que dejó su vida ejecutiva londinense para escapar al mundo sin fecha de regreso. Justo hacía su primera travesía solo y nos recordó ese gran reto de viajar sin tiempo ni espacios determinados.

Patric, un joven mongol de 30 años nos llevó a descubrir quizás nuestro gran choque cultural con una sociedad tan distinta a la nuestra. Sin duda la nos dio la noche más surrealista del viaje en una discoteca donde va a bailar la juventud de Ulan Bator;

Pacman y Tuya, dos adolescentes mongolas de 23 y 16 años con la que compartimos una inolvidable tarde en el Parque Nacional Terelj, nos hicieron viajar por un mundo distinto al nuestro y viceversa, pero sobre todo nos recordaron esa sensación de libertad pura que nos puede brindar la naturaleza;

Matilda, una diseñadora de moda danesa de 32 años que al igual que Mike un día decidió dejarlo todo en Copenhague para emprender un viaje por Australia y gran parte de Ásia. Coincidimos la noche que llegamos a Pekín en un humilde restaurante ubicado en un Hutong del centro. Llevaba ocho meses de viaje, no piensa en su regreso a Dinamarca. Sólo tiene tiempo para pensar en su próximo destino…

Rosita, una señora venezolana de 62 años que viaja por el mundo para meditar por todos los rincones del planeta y «mover energías». Cenamos con ella una noche de tomermenta en el campamento donde nos hospdamos en el Parque Nacional Terelj de Mongolia. Su próximo destino de meditación sería el desierto de Gobi y allí se concentraría en saber qué ocurriría en las próximas elecciones que se realizarán en Venezuela el mes que viene.

Ping Ping, una joven camarera de 19 años del interior de China, pero que vive en Pekín, nos mostró las contradicciones, traumas, paradojas, pero también las bondades y virtudes de una sociedad tan compleja como la china. Le gustaría ser azafata de vuelo, conocer Francia – porque según ella allí está los hombres más románticos del mundo – y tiene muy claro que debe aprender japonés porque es estratégico para cualquier joven chino. Su mirada y sonrisa posiblemente se acercaba al concepto más puro de inocencia; su inglés fluido y disposición a preguntar y saber más mostraban el lado oculto de una juventud china que le gustaría abrirse al mundo.

En resumen podría decir que además de descubrir impresionantes e inolvidables paisajes como el Lago Baikal, las estepas mongolas, los 10 kilómetros para atravesar la Gran Muralla, la majestuosidad de San Petersburgo o el caracter cosmopolita y espíritu tradicional de Pekín…lo más transcendental ha sido que tener esa sensación de que a la vuelta me conozco un poco más y descubrir otro yo que sólo se puede apreciar en el espejo de la distancia geográfica, humana y cultural.

En las próximas semanas iré deshaciendo todo el camino andado para ofrecerte no sólo anécdotas del viaje, sino también información práctica, recomendaciones y lugares para visitar si un dia te animas a hacer esta impresionante travesía.

He realizado un resumen fotográfico del viaje en el que podrás ver momentos inolvidables o más representativos del viaje. Haz clic aquí para entrar a la galeria de imágenes.

Transiberiano – El recorrido por un sueño


La aventura comenzó el pasado mes de enero. Había quedado con mi amigo Claudio para asistir a la quedada de viajeros que organizó Minube en FITUR. Allí tuvimos la oportunidad de ver tres casos muy distintos de personas y/o familias que le dieron la vuelta al mundo en un año, el sueño de todo gran viajero. Quedamos alucinados por todas las anécdotas y experiencias contadas.

El subidón por descubrir nuevos destinos – desde los más exóticos hasta los más alejado de nuestra cultura – aumentó como la espuma. Al final del encuentro nos fuimos a tomar algo sin dejar de pensar en la idea alocada por iniciar un buen viaje. De pronto Claudio me dice: «Siempre he soñado con hacer el Transiberiano». En el momento no le hice caso, pero semanas después participé en otro encuentro de viajeros que le han dado la vuelta al mundo, esta vez en la librería Altair de Barcelona. Justo antes de comenzar el encuentro estuve revisando en la librería muchas guías de viajes al azar y como por arte de magia cae en mis manos la guía «Trans-Siberian Handbook de Bryn Thomas». Le hice una foto con el móvil y se la envié a Claudio y le comento que me apuntaba a hacer ese increíble recorrido en tren. No había vuelta atrás, pocas veces le hago caso a la intuición, pero las veces que lo he hecho no me he arrepentido. No se trata de la vuelta al mundo, pero sí sería un buen comienzo. Desde entonces han pasado poco más de siete meses. Mañana iniciamos el recorrido por un sueño…

  • 9.288 kilómetros
  • Siete días de recorrido en tren en total / El trayecto más largo del mundo
  • Una travesía por ocho zonas horarias
  • Tres países: Rusia (El más extenso del mundo), Mongolia  y China (El más poblado del mundo)
  • El cruce por tierra de la mítica frontera natural entre Europa y Ásia a través de los Montes Urales.

El recorrido lo iniciaremos mañana con un vuelo desde Barcelona a Riga. Como nos salía más barato, pues decidimos coger esa opción que implica pernoctar en la capital letona por una noche, buena excusa para conocer una ciudad más.


El sábado muy temprano cogeremos un vuelo a San Petersburgo. Después de un par de días para conocer la ciudad, arrancaremos a Moscú en tren. Una noche de viaje para llegar a la capital rusa. Tras analizar las miles de opciones para reservar los billetes de tren por Internet para todo el recorrido llegamos a la conclusión que la mejor opción era comprarlos ya una vez en Moscú. Los precios que puedes encontrar en las diferentes webs son una estafa si lo comparas con el precio real.

En el mismo hostal nos aseguraremos de que nos echen una mano para escribir en ruso en un papel los billetes que necesitaremos comprar y poder solicitarlos a vendedor de billetes en la estación. Es la forma más común de hacerlo, sin embargo, ya contamos en la mochila con un phrasebook de Lonely Planet para cada idioma: ruso, mongol y chino.


De Moscú cogeremos el famoso tren 44. Número mágico para los valientes viajeros del Transiberiano. Después de tres días y medio de viaje llegaremos a la ciudad de Irkustk, considerada la capital de Siberia occidental. Lamentablemente, por temas de tiempo hemos tenido que saltarnos una parada en Yekaterinburg y Novosibirsk. En Irkustk la idea será hacer una excursión por el Lago Baikal, el más profundo del mundo (1.637 metros de profundidad) y contiene el 20% del agua dulce del planeta (23.600 km³ de agua).

Próxima parada: Ulan Bator, la capital de Mongolia. Será el centro de operaciones para poder hacer excursiones en caballo por el desierto de Gobi y pernoctar varias noches en «gers», especie de tiendas de campaña donde viven los pastores nómadas. Personalmente, este es quizás una de las partes del recorrido que me hace especial ilusión. Las pocas personas que he conocido que han visitado Mongolia siempre comentan que allí el tiempo se detuvo en algún período de la edad media. ¿Quién ha dicho que se necesita una máquina para poder viajar en el tiempo? Bueno sí, en todo caso un tren.


La forma de hacer la última parte del trayecto que nos llevará hasta Pekín será una incógnita hasta llegar a Ulan Bator. En este caso nos encontramos con una inconveniente, pues el tren directo Ulan Bator – Pekín salen los lunes y jueves y por mucho que intentamos ajustarlo nos fue imposible. Así que optaremos por dos opciones: la primera sería coger tren desde Ulan Bator hasta la frontera Erlian Erenhot y desde allí coger un slepping bus hasta Pekín. La otra opción sería un tren que nos llevaría hasta Jining y desde allí otro tren nocturno hasta Pekín.

A Pekín le tenemos reservado al menos seis días, uno para creernos que hemos finalizado el recorrido 😉 y otros cinco días para disfrutar de todo lo que ofrece la capital china. Nos sabrá a poco, pero el Transiberiano es su recorrido en sí. Muchos coinciden y piensan que es un viaje muy introspectivo. Ya te daremos nuestras propias opiniones.


El Transiberiano está planificado al 70%. No hay manera de salir de casa con el 100% de todo organizado. Parece que forma parte de su naturaleza en sí. Esto me gusta porque una cosa es el viaje que se planifica y otra muy distinta el que resulta.

Volveremos en septiembre con muchas ganas de contarte en detalle esta gran travesía por el umbral físico de la lejanía. Y si es necesario deshacer el camino andado para poder contarlo, pues así lo haremos. De todas maneras, intentaremos darte avances – siempre y cuando el Wifi que pillemos no los permita – a través de nuestras diferentes vías instantáneas de comunicación: @Destinoactuales / @larabrito / www.facebook.com/destinosactuales.