Cuando piensas en Alemania, seguramente vienen a tu mente castillos, palacios, bosques, literatura. Pero quizás nunca se te ocurra pensar en Alemania como destino gastronómico. Es por ello que nos animamos a crear los Siete Tips Gourmet para que los tengas en cuenta si decides darte una escapada a tan lindo país.
1) La dieta alemana incluye, casi siempre, los siguientes elementos (sobre todo en los restaurantes de ciudades y pueblos pequeños): pan recién salido del horno, salchichas, sauerkraut y cerveza casera. Lo mejor es que siempre sirven la comida en cantidades abundantes.
2) Los embutidos son el plato fuerte alemán y probar la variedad y frescura que existe es algo que no debes perderte.
3) Degustar buenos platos a precios razonables puede ser posible en cualquiera de los tipos de establecimientos que existen: Weinkeller (vinerías) y Ratskeller (restaurantes de los ayuntamientos o alcaldías), Gaststätte (restaurantes informales) y Bierkeller (cervecerías).
4) El café y las tortas alemanas, tan sabrosas como generosas en lo que a porciones se refiere, son una parada obligada.
5) No solo la comida alemana goza de reputación, sino los vinos. Cada región cuenta con vinos propios, finamente elaborados. Aunténticas delicias para el paladar, incluso el más exigente.
6) La cerveza artesanal o »tirada» te dejará feliz siempre. Ninguna cerveza alemana defrauda y siempre son servidas en grandes vasos.
7) Las posadas, que muchas veces son ignoradas desde el punto de vista gastronómico, son oasis para el paladar, ya que ofrecen comidas regionales a precios módicos.
Apúntate un viaje a Alemania en tu agenda y hazlo más pronto que tarde. Recórrela desde el paladar para que el deleite sea mayor y no te olvides de estos tips que harán de tu experiencia un viaje redondo 🙂
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